Bretona de origen y Porrerenca de adopción, llegué a Mallorca en el 2007. Desempaqué las maletas en una casa a "fora vila" rodeada de almendros... una señal de lo que iba a ser mi trayectoria profesional unos años después! Al iniciar esta aventura empresarial, aposté por una actividad económica sostenible, apoyándome en los recursos locales que ofrecen la tierra de Mallorca y su gente.
En la actualidad seguimos con nuevas ideas y proyectos pero, sí, siempre apostando por la calidad de los recursos que tenemos a nuestro alcance y con las ganas de darles a conocer al mundo...